Netflix va a la cabeza en servicios basados en datos
El gigante del streaming y su filosofía de aprender de los datos son un ejemplo de cómo estar siempre atento a lo que quieren los consumidores.
Crees que eres parte de ese selecto grupo que los sábados por la noche ve la película ganadora del Óscar Roma, pero Netflix sabe que en realidad te gusta más Rey Tigre, la docuserie llena de asesinatos, caos y locura. De hecho, el secreto del éxito de Netflix radica en que te conoce mejor que tú mismo.
Y la palabra «éxito» se le puede quedar pequeña a esta empresa valorada en más de 220 mil millones de dólares. Si bien Netflix no divulga una gran parte de sus bases de datos (entre las que se incluye la cantidad de espectadores de cada serie), ha logrado conservar a más del 90 % de sus suscriptores año tras año. Y las pérdidas se ven sobrepasadas por los ingresos. Tanto es así que, en un 2020 marcado por la pandemia, el gigante del streaming sumó 36,6 millones de suscriptores nuevos.
«Todos los años investigamos cómo utilizar internet para potenciar la experiencia de nuestros clientes», comenta Reed Hastings, CEO de Netflix. «Cada año es un nuevo experimento».
Esa pasión por experimentar, que va desde el CEO hasta el empleado más raso, le permite a Netflix ofrecer un producto que se ajusta perfectamente a las necesidades de sus clientes. Cada año perfecciona sus métodos, mejora su algoritmo y, si todo marcha bien, sabrá qué quieres ver antes de que te sientes en el sofá.
Pero Netflix no solo ha logrado dominar el arte de recoger datos, sino también de qué hacer con ellos. Todo empresario haría bien en prestar atención a los principios que guían la filosofía de Netflix: datos que generan más ingresos y que sirven para prestar un mejor servicio al cliente.
De saber a aprender
Netflix sabe cuándo estás despierto, cuándo te has ido a la cama y cuándo estás viendo La fabulosa vida de las esposas de Bollywood. Incluso sabe qué dispositivo estás utilizando, cuántas veces pulsas el botón de pausa y cuántos episodios verás del tirón. Y, si bien es probable que tengan las mejores herramientas de análisis, Netflix no es el rey del streaming por eso. Su éxito radica en volcar los resultados de análisis en mejoras constantes de su producto.
Así, han logrado sacar partido de esos datos a través de la elaboración de un perfil detallado de cada usuario para ofrecerle justo lo que quiere ver. Ha optado por no seguir el concepto tradicional de «puntos de contacto» con el cliente y ha decidido acompañarle durante toda la experiencia para comprenderle mejor. Por eso, no es de extrañar que el 80 % de la actividad de los usuarios de Netflix se base en las recomendaciones personalizadas.
Otros titanes de internet como Amazon, Google y Facebook también han logrado recopilar datos de manera eficiente y convertirlos en información útil. Otras industrias obtienen resultados con prácticas similares.