Establecimiento de metas de negocio y de TI
Antes de pasar al nivel 2 de la gestión de proveedores, es fundamental establecer las metas de negocio y en materia de TI que sus proveedores deben ayudarle a alcanzar, así como el procedimiento para medir el éxito de sus actividades de gestión de proveedores.
Esto deberá incluir la definición de métricas del rendimiento de sus procesos de gestión de proveedores.
Un aspecto fundamental consiste en comprender el equilibrio entre coste y calidad; ¿está entre sus objetivos de gestión de proveedores la reducción de los costes de las TI, y en qué medida?
¿O tal vez su objetivo sea mejorar la calidad del servicio? Y, ¿cómo se define esto?
Los departamentos de TI no deben pasar al siguiente paso de la gestión de proveedores sin antes haber comprendido totalmente sus metas y haber obtenido luz verde por parte de la dirección.
Selección de proveedores
El segundo paso en la gestión de proveedores consiste en seleccionar a aquellos proveedores que mejor satisfagan sus requisitos y le ayuden a alcanzar sus objetivos.
Tomar las mejores decisiones es fundamental para alcanzar los resultados esperados.
Cada proveedor presenta sus propios puntos fuertes y débiles, y cada uno de ellos responder de forma diferente a la gestión.
Antes de tomar ninguna decisión, es importante aplicar las buenas prácticas para clasificar a los proveedores como parte de su estrategia de gestión de proveedores.
Las técnicas de gestión de proveedores que son adecuadas para los proveedores que proporcionan servicios de TI críticos tales como servicios de hosting probablemente no resulten adecuadas para aquellos proveedores que suministren bienes de consumo tales como consumibles de impresora.
Una vez haya definido sus categorías y cómo estas se adecuan a sus metas, deberá analizar el mercado de las TI para identificar a sus proveedores potenciales.
A continuación, la gestión de los proveedores requiere un ejercicio de aprovisionamiento para seleccionar los proveedores que mejor se adecuen a sus requisitos.
Formalice contratos con los proveedores
Siempre debe haber un contrato entre un cliente y un proveedor.
Puede ser un contrato formal firmado, con términos y condiciones definidos, o un contrato implícito creado en el momento de alcanzar un acuerdo para la provisión de productos o servicios.
Comprender los tipos de contratos y las obligaciones en ellos estipuladas es una actividad crítica en la gestión de proveedores, ya que sin este conocimiento será muy difícil, si no imposible, llevar a cabo una buena gestión de proveedores.
Con algunos tipos de proveedores, en especial los de suministros básicos (tales como el suministro eléctrico) o bienes de consumo, lo habitual suele ser aceptar los términos y condiciones del proveedor.
A no ser que haga usted algo distinto en este paso de la gestión de proveedores, cuando le haga un pedido a un proveedor estará aceptando automáticamente sus actuales términos y condiciones contractuales estándar, que es posible que no se adecuen a sus metas o a su estrategia de gestión de proveedores.
En el caso de los proveedores que prestan servicios críticos o servicios a medida como la subcontratación, es posible que en este paso de la gestión de proveedores se requiera la ayuda de un especialista tal como un experto en aprovisionamiento o en temas jurídicos.
En tal caso, es importante que estos expertos se familiaricen con sus metas, con su entorno de TI y con sus ambiciones de gestión de determinado proveedor.
Prestar una atención insuficiente a los contratos con los proveedores es una de las causas más probables de fracaso en la gestión de proveedores.
Incorporación de proveedores
Es importante que su estrategia de gestión de proveedores incluya la incorporación de todos aquellos proveedores que no suministren servicios básicos o bienes de consumo.
Para alcanzar sus objetivos, es necesario que lleve a cabo una buena gestión de las relaciones con sus proveedores.
La inclusión de actividades de incorporación en la gestión de proveedores ayudará a reforzar dichas relaciones y permitirá a los proveedores comprender mejor su organización, su entorno de TI, su modelo de funcionamiento de TI y sus objetivos.
En un entorno multiproveedor, su estrategia de incorporación debe fomentar que los diversos proveedores se conozcan entre sí y colaboren allá donde existan dependencias entre sus respectivos productos y servicios de TI.
A veces se usan integradores de servicios para ayudar con este aspecto de la gestión de proveedores, ya que tienen experiencia en instar a diferentes proveedores a colaborar de manera eficaz.
Gestione a sus proveedores
Una vez integrados los proveedores, es hora de empezar a gestionar la entrega de sus productos y la prestación de sus servicios de TI.
El personal de su departamento de TI deberá realizar una supervisión rutinaria del rendimiento de los proveedores en relación con los niveles de servicio, asegurarse del cumplimiento de los requisitos contractuales, revisar los términos de los contratos, realizar observaciones y entablar relaciones positivas y estables con los proveedores.
La frecuencia y los detalles de estas actividades de gestión de los proveedores dependerá de las categorías de los proveedores, de la importancia que les otorgue, de su nivel actual de relación y de la voluntad de los proveedores de implicarse en sus actividades de gestión.
Su proceso de gestión de proveedores deberá comenzar tan pronto como empiecen las entregas de productos o la prestación de servicios; demorarlo hasta que se presenten los problemas dificultará su resolución y perjudicará a la calidad del servicio.
Revisión de la consecución de objetivos
El último paso en la gestión de proveedores consiste en comprobar regularmente la consecución de sus objetivos previstos.
Este proceso debe realizarse al menos una vez al año.
Una buena práctica de gestión de proveedores consiste en realizar revisiones trimestrales durante el primer año de las entregas de productos o la prestación de servicios, ya que en estas primeras etapas será más fácil implantar los cambios necesarios en dicho proceso o en las expectativas depositadas en el proveedor.
Esto requiere establecer relaciones de colaboración sólidas con los proveedores, de ahí que invertir tiempo en los aspectos de la gestión de la relación con los proveedores influirá positivamente a la hora de instar a los proveedores a cumplir los objetivos de rendimiento acordados.